04 diciembre 2005

¿Sexo...? ¿Y por qué no...? (IV)

Cinco ideas claras

En los primeros tres artículos hemos analizado extensamente los beneficios de mantener la pureza en el noviazgo y los problemas de enredarse con el sexo en el mismo.

Si es tan claro que perder la pureza tiene demasiadas consecuencias negativas, y hay tanta gente que no la vive, ¿quiere esto decir que son idiotas? No. La mayoría de las veces el problema no es de falta de inteligencia sino de ingenuidad. Cosas que pensaban que nunca iban a pasarles, comienzan a pasarles… y cada vez con más frecuencia… y cada vez más profundamente. Así, una vez empantanados en la sensualidad, llegan a pensar que es imposible vivir ideales tan altos, para terminar después justificando lo que antes les parecía espantoso.

Sucede que debido a la relación entre el cariño y la pasión, y a la debilidad de nuestra naturaleza, es relativamente fácil caer en estos temas. Si no sos prudente y te exponés a situaciones riesgosas, es fácil perder el control de vos mismo/a y de la situación. Entre una situación controlada y otra fuera de control hay muy pocos instantes, y en situaciones riesgosas el azar decide. Tu vida sexual no puede depender de la suerte. Por tanto, tendrías que cuidar bien el tesoro de tu pureza y no arriesgarlo inútilmente.

El estilo de noviazgo decide casi todo. Si dos novios se relacionan como lo ven hacer a los novios en la TV, la tienen bastante difícil. En una relación basada en manifestaciones de cariño son sólo corporales (abrazos, besos, caricias…) no hay manera de mantener la pureza. Por eso, una clave importante es el estilo que imponen a su relación: cómo se ven el uno al otro, cómo se tratan, qué hacen, etc. El tipo de trato que tienen es fundamental.
Ahora en este escrito sólo quería referirme a una virtud esencial: la prudencia. Si dos novios son prudentes, lo que no quieren que pase no pasará.

Un chico respetará a su novia, si desde el principio, está dispuesto a hacerlo, lo habla con ella, y se ayudan mutuamente.

Una chica conservará su pureza si, desde el principio, sabe lo que puede pasar y está decidida a que no pase. Cuando no entra en el juego del sentimentalismo y de las falsas obligaciones de demostrar amor dando sexo. Cuando está decidida a perder a su novio si es necesario. ¿Es esto demasiado? Sí, pero vale la pena porque si para conservarlo tiene que renunciar a su conciencia, ofender a Dios y entregar su dignidad, el precio que le están pidiendo es demasiado caro y no debería pagarlo. La razón es clara: una de las cosas más locas que una chica puede hacer es casarse con alguien que no la respeta. Ninguna chica debería estar dispuesta a pagar tan alto precio.

1) No te podés quejar.
Sólo pasará lo que vos permitas, porque si hay violencia, la cuestión no es de pureza sino que requiere intervención policial... Por tanto, vos sos la responsable de detener el desarrollo de situaciones peligrosas. ¿Cuántas chicas se reúnen con un chico con la intención de tener relaciones sexuales? La mayor parte de las veces que sucede, es algo que “pasa”. Ellas no saben exactamente cómo ni porqué... y quizá quisieran que hubiera pasado... No me podés negar que hay algo demasiado tonto en el asunto. Deberías evitar ser ingenua y desde el principio saber lo que puede pasar y tomar las medidas para que no pase. No hay nada más peligrosos que pensar que sos diferente de los demás y que a vos no te va a pasar.

2) El camino para evitar llorar es decir que “no” a tiempo.
Los hombres y las mujeres somos diferentes en nuestra sexualidad y quien puede y debe parar es la chica. Y esto debe ser hecho al principio. La línea que no debés cruzar es la que separa afecto de sensualidad. Cuando la pasión despierta, eso significa que has ido demasiado lejos y que es el momento de dar marcha atrás. La sexualidad tiene un dinamismo y si vos permitís que el “proceso” comience, arriesgás demasiado, ya que el proceso por sí mismo tiende a su fin natural: la relación sexual completa. Si no querés tener sexo, no deberías comenzar a tenerlo... ¿Qué sentido tiene dar tu cuerpo como un objeto, permitiendo besos apasionados, abrazos, caricias impuras...? Todas estas cosas son la preparación del acto matrimonial, y son precisamente sexuales, aunque no acabes el “proceso”. No es raro que una relación sexual sea consecuencia de una pasión incontrolada, y por tanto, si la querés evitar, tendrás que evitar lo que conduce a ella. Un buen chico puede necesitar que una buena chica lo pare cuando él no puede detenerse a sí mismo.

3) Evitando situaciones comprometedoras e incómodas, evitarás problemas.
La defensa de un amor puro exige que evites las ocasiones que hacer más fácil la excitación de la sensualidad. Ciertos ambientes encienden las primeras chispas de la sensualidad. En concreto, hay cinco cosas que evitarás si realmente querés a tu novio y querés conservar un amor puro. Son la soledad, la oscuridad, el auto, el alcohol y lugares saturados de sensualidad.

a) Si evitás estar sola con un chico, el 95% del problema está solucionado, porque en lugares públicos no pasa nada, porque -si tenés un mínimo de dignidad- hay cosas que no harás delante de otras personas. Por eso la presencia de otras personas es una buena protección. Ahi él no va a sugerir nada equivocado, sus manos permanecerán tranquilas, etc. ¿Qué sentido tiene visitar o recibir visitas cuando no otras personas en la casa… o los que están, están durmiendo? Una persona honrada no recibe visitas de personas del otro sexo cuando está solo en casa. ¿Qué sentido tiene ver una película solos -peor si es una película sensual- recostados en el mismo sillón…?

b) En la oscuridad la sensualidad es más activa por el romanticismo de la atmósfera. Es más fácil caer a medianoche que al mediodía… Aunque no lo creas la cantidad de luz influye…La vista es nuestro sentido más elevado, el más espiritual; dificultar su funcionamiento no lleva a nada bueno. Además, en la oscuridad otro sentido adquiere más sensibilidad: el tacto. Un ciego tiene una sensibilidad mayor en su tacto precisamente porque no puede ver. El tacto es nuestro sentido más burdo. No necesita luz para funcionar, y en la ausencia de luz está más "despierto". ¿Es necesario aclarar que la sexualidad funciona con el sentido del tacto?

c) Un auto es un medio de transporte, y no un lugar de reunión o sala de conversaciones entre un chico y una chica. Si estacionan para charlar o con cualquier otra excusa… no te engañes, algo malo va a pasar. Ahí tenés todo junto: oscuridad, soledad, poco espacio, imposibilidad de correrte para el costado…

d) Otro punto importante es mantener el alcohol dentro de la botella y por tanto fuera de los dos: como dicen los americanos: "if you want to think, don't drink".

e) Ciertos lugares -boliches, ciertos pubs…- despiertan la pasión sensual. Música demasiado alta que no sólo no permite hablar sino que afecta tu sensibilidad: no sólo los oídos, "sentís" la música en la piel y hace vibrar todo el cuerpo. Oscuridad con flashes de luz que encandilan. Muchos litros de alcohol y borrachos por todos lados. Gente dedicada a gozar el cuerpo de la acompañante. Ciertos bailes suponen tal contacto físico que tu cuerpo se convierte en un objeto que es gozado. En un ambiente así, una persona "normal", con un comportamiento "normal" parece un marciano recién llegado de Marte. Si mucha gente está haciendo lo que vos no querés hacer... deberías preguntarte “¿qué hace una chica como yo en un lugar como este?”

Además, te puede ayudar a discernir la conveniencia de la situación -soledad, oscuridad, auto o lugar sensual- el túnel del tiempo: viajar con tu imaginación veinticinco año al futuro y preguntarte: "¿me gustaría que una hija mía estuviese en un ambiente como éste?" Este pensamiento quizá cambie tu primera apreciación sobre la supuesta inocencia del sitio, porque te dará la objetividad de la que quizá carecías al principio.
Ponerse en una situación en la que podés resbalar y llegar al fondo del precipicio en algo de lo que te arrepentirás toda tu vida… es más que estúpido. Sin necesidad… ¿para qué exponerse…? Quien es prudente… es inteligente…

4) Evita ser demasiado ingenua y confiar demasiado.
Cuando estás segura de que nada te va a pasar, estás en problemas, porque ese exceso de confianza hará que te falte prudencia. Conociendo tu debilidad personal y la de la otra persona, la actitud razonable es la prudencia. Una buena chica puede ayudar mucho a un chico bueno, parándolo cuando él comienza a perder el control de sí mismo. Supuesta la buena intención, la prudencia es central.
No te digo que tenés que ser una desconfiada, pero confiar demasiado frecuentemente acaba mal... Hay un dicho popular que decía que “la confianza mata al hombre y embaraza a la mujer...” Te podría contar de chicas que han sido violadas por un amigo porque estaban solas en su cuarto... O de chicas que terminaron teniendo relaciones porque ingenuamente fueron a la casa de un amigo porque les había dicho que quería presentarles a sus padres... que por supuesto no estaban en la casa... Y otros miles de trampas.

5) Por favor, no aceptes extorsión...
La famosa frase “si me amás, demostrámelo” no es otra cosa sino extorsión. Tener sexo, renunciando a tus principios y dignidad, no es la forma de demostrar amor. El sexo es una ofrenda, no una obligación. La respuesta debería ser: “Si me amas, respetame”. ¿Tiene sentido pedir que alguien renuncie a su conciencia como prueba de amor, sólo para satisfacer la propia pasión? Si aceptaras lo que no deberías, sólo para conservarlo, el sexo sería una especie de “coima”: estás vendiendo tu cuerpo, pagando por su compañía y amistad con sexo… ¿no es esto prostitución? Si realmente lo querés, deberías ser exigente con él. Si estás de novia con alguien que te presiona para tener sexo, es claro que estás de novia con la persona equivocada.

Qué pena que tantas chicas hayan tenido sexo sin quererlo… sólo porque no supieron decir que no a tiempo.

Autor: Pablo Writes