04 diciembre 2005

¿Sexo...? ¿Y por qué no...? (III)

Es la hora de dar respuesta a los reclamos de sexo…
Perdón por la expresión, pero ahora vamos a analizar algunos a
rgumentos que te darán para intentar llevarte a la cama.

Muy repetidas razones para decir «si»

Veamos las más frecuentes razones que aparentemente justifican sexo durante en noviazgo. Son prácticamente las mismas en los últimos trescientos cincuenta mil años… No hay nada nuevo bajo el sol…

1. “Si nos amamos, ¿porqué va a estar mal?”
Hay diferentes clases de amor, y cada una de ellas tiene diferentes manifestaciones. Vos querés a tus padres, hermanos, primos, amigos… y les manifestás tu cariño sin recurrir al sexo. La unión sexual exige la previa unión de vidas, en caso contrario es una mentira. Una unión total exige exclusividad y no límite de tiempo. Esto sólo se da en el matrimonio. En este momento, el camino de expresar el mutuo afecto no es a través del sexo. Además, no confundas amor con pasión, deseos con realidad, intención con hechos. El afecto que sentís se convertirá en amor definitivamente entregado en la noche de bodas. Hoy sólo existe la intención de darle tu vida. ¿Quién garantiza que te vas a casar con él/ella? A lo mejor él dice que te ama… ¿a cuántas chicas les han dicho lo mismo… solo para llevarlas a la cama?

2. “No quiero perderlo…”
Esta es una de las razones más frecuentes por la que chicas ceden a la presión del novio. "Si le digo que no, buscará otra que acepte sus condiciones. Si quiero conservarlo para mí, tengo que complacerlo acostándome con él". No tengas miedo, si te exige sexo como condición para continuar, es mejor no continuar, porque esto muestra qué clase de persona es y qué es lo que está buscando.

3. “Tenemos que probar nuestro amor, para estar seguros de ser sexualmente compatibles”
No se puede experimentar con personas humanas y menos si son amadas… El amor no debe ser probado con algo tan íntimo como el sexo. Ser capaz de tener relaciones sexuales no es una demostración de amor, sino solamente de ser un ser sexuado. El amor se prueba en otros ámbitos… Las pruebas con menor margen de error no se dan en el campo de cosas que producen placer, sino en lo que cuesta sacrificio. Probar el amor mutuo exige probar que sos capaz de sacrificio por la persona amada. Y uno de los puntos más importantes, es saber negar los propios caprichos por el bien del otro. Además, la gente más experimentada en este campo son las prostitutas, y no creo que sean expertas en amor. No parece que su «experiencia» mejore el amor..

4. “Yo no quisiera… pero mi novio no entiende mis razones…”
Ceder sólo porque no entienda no parece tener mucho sentido. Quizá no entienda las razones teóricas que puedas darle… pero no es necesario que las entienda.

5. “Todo el mundo lo hace.”
No es verdad. Además, ¿qué entendés por todo el mundo? Podés responder: "todas las prostitutas lo hacen". OK, tenés razón. "Todo «play boy» trata de hacerlo con toda chica que se encuentra en su camino". OK, de nuevo tenés razón. Pero, puede alguien que quiere ser un buen padre o madre, ser contado entre ese tipo de "todo el mundo"? Además, el número de personas que se comporta de una determinada manera no da valor a ese tipo de comportamiento. La cuestión es ver si lo que hacen es correcto o no. Hacer algo que sabés que está mal, sólo por la presión de amigos o del ambiente, es renunciar a tu libertad.

6. “Me gusta. Si él/ella está de acuerdo, ¿por qué no hacerlo?”
En realidad lo que te gusta es el placer que el sexo te da, lo que es muy distinto de la felicidad del amor. Por ahora ambos sólo pueden dar placer y nada más, y esto afectará tu capacidad de amar genuinamente. No te engañes a vos mismo.

7. “Tengo que demostrarle que lo quiero…”
Mejor que él te demuestre que te quiere… aguantándose. Por tu lado… quizá sea mejor regalarle una caja de bombones.

8. “Nos vamos a casar.”
Cuando tenías 5 años podrías haber dicho lo mismo… Además nadie te lo garantiza. ¿Sabés cuantos que estaba segurísimos de que se casarían… nunca se han casado…? Si nos ponemos en trágicos… uno puede morirse en un accidente antes del casamiento… De hecho, hasta el mismo momento del matrimonio ambos son libres de terminar la relación. Todavía no te has comprometido para toda la vida. Aunque desees casarte, con él/ella, no han unido sus vidas. Lo que marca la diferencia es el matrimonio: es totalmente diferente tener sexo antes que después de casarte. Tres años o una semana antes, es igualmente antes. Aquí no es cuestión del cantidad de días, meses, años… es cuestión de la realidad: no se pertenecen.

9. “Mi novio lo hacía con las novias anteriores que tuvo…”
Peor para ellas… no creo que ahora se sientan muy contentas de haberlo hecho… Repetir los mismos errores sólo porque alguien los cometió en el pasado y los quiere seguir cometiendo con uno… no crea que sea muy sabio…

10. “No tengo paciencia para esperar a que nos casemos…"
Tu desesperación por el sexo tendría que preocuparte… Quizá sea conveniente visitar algún buen psicólogo para tratar esa adicción…

11. “No puedo dejar de hacerlo…”
Esto no es verdad. A lo mejor tu voluntad todavía es débil, pero con esfuerzo podés fortificarla. Sé optimista y superate a vos mismo. Además, si evitás las ocasiones y la otra persona te ayuda, serás capaz de vivir de acuerdo a lo que considerás la mejor opción. Nadie puede decir que no es capaz de vivir de acuerdo a su dignidad. Si una persona piensa que no puede vivir un amor puro… ¿qué clase de amor puede vivir?

12. “Si nos cuidamos, no pasará nada, ¿cuál puede ser el problema?”
Bien sabés que el sexo no es un juego. La posibilidad de un embarazo o de enfermedades de transmisión sexual no son el único problema. Podés tratar de evitarlas, pero ¿cómo vas a proteger tu capacidad de amar? Además, ¿sabés cuánta gente que pensaba como vos quedó embarazada o está "gozando" del SIDA?

13. “Nosotros somos maduros y responsables, nadie nos puede venir a decir que debemos hacer.”
Mirá, el sexo no depende de la edad. Lo que está mal a los quince, está también mal cuendo uno tiene treinta. El sentido de la sexualidad no depende de la edad. De otra manera, a los setenta, ¡la infidelidad sería algo valioso…!

14. “Nosotros no tenemos prejuicios religiosos.”
Esto no es cuestión de religión. Hasta ahora no hemos hablado de Dios. Es cierto que los mandamientos de Dios refuerzan la importancia de la abstinencia antes del matrimonio, pero esto es válido para todo el mundo. El ateísmo no cambia las cosas y lo que está en juego es tu felicidad futura… Yo no la arriesgaría tan fácilmente. . De todos modos, no te olvides que todas las religiones -judaísmo, cristianismo, islamismo…- valoran la virginidad y reservan el sexo para el matrimonio.

Diferentes maneras de decir que no

NO hay límite para la imaginación y creatividad de una persona que es ha propuesto algo en serio. Y cuando alguien quiere sexo, nunca sabés con qué argumentos va a venir…

Decir que "no" frecuentemente requiere más que una respuesta de una palabra. Es importante estar psicológicamente preparada para las diferentes líneas que alguno puede usar para presionarte para tener sexo. Si el "NO" es fuerte, la presión se detendrá.

  • “¿No me querés?” “Te quiero lo suficiente como para decirte que no”
  • “Si me quisieras de verdad…” “Si realmente me quisieras, nunca me pedirías eso. Si realmente te importara alguien no lo presionarías para hacer algo que no quieren hacer”
  • “Pero si todos los hacen” “Todos, excepto yo”.
  • “Vamos, todos todos lo están haciendo” “Entonces no te será tan difícil encontrar alguna otra para hacerlo”
  • “Pero si siempre lo hice con mis novias anteriores” “No con esta. A propósito, ahora soy ex-novia”
  • “Pero si siempre lo hice con mis novias anteriores” “Deben guardar muy lindos recuerdos… No quisiera participar de ellos”
  • “¿No te resulta atractivo?” “Te encuentro muy atractivo. Me gustás un montón. No quiero hundir nuestra buena relación… que es lo que haría meterla por caminos de sexo”
  • “No me digas que todavía sos virgen. ¿Sos frígida?” “No, soy inteligente”
  • “¿Acaso no me querés?” “¿Acaso no me respetás”
  • “Si te quedás embarazada, me caso con vos” “¿Para qué esperar? ¡Vamos a casarnos ahora!”
  • “Voy a parar cuando vos me digas” “¿Qué tal ahora?”
  • “Te amo” “Genial. Demostralo respetando mis valores”
  • “Pero, ¿que pasa? ¿estoy de novio con una monja?” “¿Las monjas son las únicas personas fieles?” “No, con una chica inteligente, que tiene la autoestima suficientemente alta para no compararse con las demás”
  • “¿Qué estás esperando?” “¡Nuestra luna de miel!”
  • “¿Sos una reprimida?” “No, soy libre de la presión de tener sexo antes del matrimonio”
  • “El sexo no es tan terrible” “Es algo importante para mí, para mi futuro marido y para Dios. Me he comprometido a guardar el sexo para el matrimonio”
  • “El sexo va a hacer nuestra relación más íntima” “No, se va a convertir en el centro y va a ahogar todo lo demás”
  • “El sexo nos va a acercar” “No, va a acercar nuestros cuerpos. Y va a separa el resto”
  • “Es nuestro aniversario. Es un día tan especial” “Va a ser todavía más especial si esperamos a nuestra noche de casamiento”
  • “Te quiero dar algo para que me recuerdes” “¿Algo como un hijo o una enfermedad?”
  • “No seas tan rígida” “No seas tan egoísta”
  • “De acuerdo, como vos quieras. Vamos solo a sacarnos un poco de ropa y a estar juntos. No necesitamos hacer nada más” “¿Es que parezco tan estúpida?”